es una historieta de

Una joven presidiaria es entrenada para asesinatos selectivos. Su misión la llevará a una ciudad subterránea, donde reside la población criminal.


Consta de cuatro capítulos que fueron dibujados esporádicamente a lo largo del año 2000. Como anticipo, en este blog tienen el primer capítulo por viñetas. Espero que lo disfruten :D

Boceto inicial de la tapa


Aqui sale mi seudónimo de entonces MARCO NÚÑEZ. Martin es mi verdadero nombre.

Capítulo 01 (sin entintar)








































Fin del capítulo 01

Cómo nació la idea?

Hace ya muchos años, estaba yo sentado en mi sillón garabateando mientras escuchaba música. De pronto comencé a imaginar a “un adolescente que jugaba todo el día al super nintendo. Toda su vida era el videojuego de peleas. Hasta que los personajes se volvieron reales” y así empezaron sus aventuras. De esta idea rescaté al peleador callejero que estaba basado en un verdadero peleador callejero de Lima: Roberto Puch. Cuando me iba al centro a comprar revistas siempre lo veía vendiendo unos folletitos para aprender a luchar. El tipo era pura fibra y las señoras que pasaban en sus carros lo quedaban mirando hacer sus piruetas. Este dibujo iba a ser la tapa de la revista. (Por siaca’ ese chiquillo que esta jugando no soy yo. Yo nunca paraba así.)




La influencia británica

Después de un tiempo retomé la idea, pero ya no me gustaba. Sólo rescate al peleador callejero. Y en la parte gráfica ya estaba aprendiendo lo que es el estilo. Bueno, busqué un estilo que se pudiera identificarse como una historieta de peleas. Tenía una revista Rockpower donde salía un comic del Juez Dredd. El estilo transmitía esa fuerza visceral que estaba buscando y copié una página para asimilarlo.




La influencia nipona

Con ese nuevo estilo en mi cabeza volví a dibujar a Roberto Puch. Aquí me gustaría dar una cátedra de dibujo (ahora soy catedrático jajaja!): si bien, copié un estilo, no iba a dibujar exactamente el mismo estilo del Juez Dredd. Afortunadamente no soy un gran dibujante y el estilo que resultó del proceso fue gracias a mis defectos. Volviendo al personaje, ahora se veía más salvaje. Para expresar su experiencia como peleador callejero le dibujé unos chuzos, basándome un poco en el anime de Kenshin el vagabundo. Este nuevo detalle lo hacía ver más peligroso. (Yo nunca pasaría por su barrio).




Diseño definitivo

El nuevo Roberto Puch, ya no era Roberto Puch. Era un asesino, un criminal, la vida de las personas no valían nada para el. Los chuzos de su cuerpo me dieron el nombre para bautizarlo: Chuzito. Me gustó porque sonaba como Chizitos, ese producto golosinario que antes vendían. (Este dibujo lo hice el 2008 para la nueva tapa).




En busca del antagonista

Como Chuzito era un criminal, ya no podía ser más el héroe. (¿héroe?) Otro personaje debía ser el “bueno”. Gráficamente tenía que ser la otra cara de la moneda. (¿Comprendéz? Tenía que verse diferente.) Un policía me parecía monse. Quería un rebelde, un renegado. Pensé en un loco callejero. Del centro de Lima, para variar. Entonces, la ciudad más sucia, ruidosa y corrupta que…me parecía estar en una película. Mirando otra revista me fijé en una foto del cantante de Nirvana con los pelos tapándole la cara.




Corrección, “la” antagonista

La idea de una apariencia frágil, que gruñía sus canciones y que no tenía aprecio por la vida me ayudó a definir al personaje. Pero no quería a Kurt Cobain correteando a Chuzito a guitarrazos. Pensé que una mujer con esa personalidad y que se enfrentara al asesino sería mejor. Tenía una revista de Shogakukan y de allí me salió esa nariz con esos ojos.




El arma

Tampoco podía ser que una mujer por más fuerte que sea le va a ganar a un hombre así en una pelea callejera. Eso sólo pasa en los comics y en los animes. Ella no podía enfrentarse a Chuzito sin un arma. La guitarra de Cobain me sugirió hacerle una escopeta, pero como debía estar oculta, hice un revólver que se transforma en escopeta. Cuando el revólver dispara una sola bala se puede esconder en la ropa. Pero cuando se disparan seis balas al mismo tiempo se necesita un sistema de enfriamiento y para que éste funcione el cañón se alarga hasta convertirse en una escopeta de retrocarga.




Diseño de vestuario

Como Cobain se veía rubio, la hice rubia. Y como era rubia la hice alta. Así de simple. Para su vestuario dibujé una casaca de motociclista tipo Hell Angels. Me gustaba el abrigo largo del detective en Blade runner, así podría esconder el arma, y así la hice.




Diseño definitivo

Así quedó el enemigo de Chuzito. Ahora no sabía como llamarla. Tampoco soy afecto a las presentaciones forzadas y así fue como desarrollé la historieta, sin ponerle nombre propio. En una de las viñetas le dicen flaca creo que es un buen nombre. (Este dibujo lo hice en el 2008 para la nueva tapa).




La co-protagonista

Aquí se ve la fecha en que hice este dibujo. Han pasado varios años. Recuerdo que no tenía ideas, quería abandonar el proyecto. Hasta que llegó la inspiración. Para el conflicto entre los protagonistas y para complicarlo un poco puse a un tercer personaje. Tenía que ser la amiga de la Flaca pero también debía estar en su contra. Así nació la que al final sería mi personaje favorito, mi fetiche, tanto así que pensaba hacer otra historieta para ella sola.




Diseño definitivo

Mientras que la Flaca sería oscura y parca la co-protagonista sería brillante, vital. Hasta sexy. Pensé que sería más atractiva si fuera como una charapita (chica de la selva peruana). Claro, de un futuro violento. Y así fue como quedó definida. Pero tampoco sabía que nombre darle y terminé la historieta sin darle un nombre. Repasando las viñetas, le insultan llamándola perra loca. (Este dibujo lo hice en el 2008 para la nueva tapa).




Guión no, Storyboard!

Para esta historieta no hice un guión. Veamos, las primeras diez páginas y de la 31 a la 40 las dibujé de frente. 15 días para el primer cuaderno y menos de una semana para el segundo. Recuerdo que había leído que el dibujante de Spiderman y Spawn, (Todd McFarlane) boceteaba y de allí pasaba la tinta. Eso me impresionó, había que ser muy seguro para trabajar así por que ya no puedes borrar. Sólo para las veinte páginas intermedias hice un storyboard (o sea cada página con sus respectivas viñetas boceteadas. Ahí escribía los diálogos los releía y corregía). Con el tiempo descubriría que hacer esto es muy importante cuando trabajas en otra cosa y no quieres perder el hilo de la narración. Esta sería la página 24.




El título

No tenía ninguna idea para titularla. Como la historieta giraba alrededor de una búsqueda sangrienta pensé en la película Depredador, donde un alien exterminaba uno por uno a una élite militar y por eso le decían el cazador de trofeos. En mi caso, una asesina sale de una cárcel espacial para exterminar a los más feroces delincuentes de Lima. Era un caso similar. En este dibujo es evidente que me había enamorado de mi personaje del cabello oscuro. Sólo ella debía salir en la tapa, jejeje. El diseño del logo se parece al del grupo Sepultura en sus primeros años.




La nueva cubierta

Y éste es, finalmente, el dibujo de la nueva cubierta o portada o carátula o tapa, yo le llamo cubierta por que cubre las mas de veinte páginas, como un librito. Portada las de la iglesia, carátula?…pues…no tiene ojótulos, tapa la de las ollas, jajaja! En fin, llámenla como ustedes quieran!